Las Fiestas de las colgazones

En la tradición yoreme cuando ya se dan por terminadas las fiestas de la pascua, el primer día del año, bajo la sombra de la tradicional ramada, los fiesteros cuelgan al cuello de los matachines sartas de esquites o flores de maíz “chapalote”,  a modo de collar y en gratificación por lo ofrecido y vivido en las tradicionales fiestas. Dos o tres semanas posteriores al hecho, y en día domingo, los propios matachines corresponden a los fiesteros la cuelga, con canastos repletos de tamales, u otro manjar propio de la cocina yoreme, obligados a cargarlos sobre sus hombros o la nuca.

Finalmente, cuando de nuevo han trascurrido dos o tres semanas, una vez más los fiesteros cuelgan sus collares de esquite  a los matachines, de manera tal que son tres fiestas las que se realizan, expresión de júbilo “las colgazones” que es como tradicionalmente las llaman. Se trata de regalos que se hacen por las Pascuas Navideñas; que en la forma como se hacen las “colgazones”, es evidente el derroche de espíritu festivo y humorístico, lo que motiva la gran animación que se advierte en la fiesta, constituyendo esta práctica a la vez, ocasión propicia para que las comunidades gocen de sus danzas y de los platillos como el guacavaqui, la gallina pinta o el totorivaqui, en un acto social-comunitario, pleno de diversión y gustos que implica la celebración de esta fiesta.